¡Hola! Soy Laura Miranda Olivera, una boricua viviendo en el noroeste pacífico de los Estados Unidos. Naturalmente de Jayuya, Puerto Rico, tengo un gran amor por las montañas, los ríos, el senderismo, y pasar largos periodos de tiempo en la naturaleza.
Me dedico a varias cosas…
En el mundo de las letras y palabras:
Soy autora de Una Terapia Educativa informada por la neuropsicología (EDP University, 2024), y coautora de Neurociencia en tiempos de desastres naturales (Publicaciones Gaviota, 2020). Comencé mi jornada en la escritura cuando viví en China en el 2012, narrando vivencias, reflexionando sobre experiencias culturales, y explorando temas religiosos. Al regresar a Puerto Rico en el 2015, me enfoqué en la escritura académica, yéndome de lleno a la neurociencia.
Lancé el podcast Hablemos Neuro en el 2022 y fundé la empresa NeuroVita en el 2019.
En el mundo clínico:
Atiendo a la población pediátrica neurodiversa y neurodivergente haciendo evaluaciones y dando intervenciones desde la neuropsicología, análisis aplicado a la conducta, y terapia educativa. Utilizo un modelo centrado en el individuo con su sistema familiar y hago un acercamiento desde la neurociencia aplicada. Actualmente ejerzo en práctica privada, aunque en el pasado he trabajado en organizaciones sin fines de lucro, hospitales, escuelas, y agencias gubernamentales. Cuento con un bachillerato en psicología, una maestría en neurociencia, y un doctorado en psicología clínica. También tengo certificaciones graduadas en terapia educativa, desórdenes del desarrollo e intervención temprana. En adición, completé un programa graduado en Liderazgo en Educación de Desórdenes del Neurodesarrollo (LEND).
En el mundo de las artes:
Comencé mi jornada en el baile entrenando en Jazz y siendo parte de un grupo de artes escénicas durante mi adolescencia. A los 20 años me mudé a China, donde trabajé como instructora de baile y fui parte de dos equipos de baile. Cuando regresé a Puerto Rico, tomé clases de salsa con Cambio en Clave, y ahí encontré una nueva alegría y comunidad en la escena del baile social. Después cuando me mudé a California para mi internado en psicología clínica, entrené con un equipo de salsa y bachata, tomé clases de Jazz y Latin Shines. Luego de una pausa por un sabático, embarazo, y posparto, regresé a un estudio de baile en Washington, a una clase de dance fitness junto a mi bebé. Exactamente un año después, enseñé en ese mismo estudio una clase de salsa.
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¡Hasta pronto!