Oficialmente empezó la temporada de huracanes

Lo siento, aquí te traigo uno de los temas que no nos encanta. Ante la realidad del cambio climático que vivimos, es importante repasar estos temas y hablar de posibles escenarios.

En mi primer libro, se exponen las distintas fases de un desastre natural. La fase de PREPARACIÓN se refiere a la fase antes que llegue un desastre natural. Podemos hablar de distintas subfases dentro de esta sombrilla, ¿no? Porque la preparación -general- a la preparación de la semana antes no es igual. Sin embargo, dejémoslo como una sola categoría por ahora.

Supongamos que pronto vendrá un desastre natural, puede ser un huracán, un fuego, un tsunami, un terremoto. No sabemos cuál será, pero vendrá. ¿Qué necesito tener en mi hogar? ¿Qué necesito para prepararme?

En el contexto puertorriqueño, el riesgo mayor son los huracanes. Así que tener compra para varios días, el tanque de gasolina lleno, dinero en efectivo, y un plan de relocalización son algunas cosas para hablar desde ahora. En el contexto donde vivo ahora, en el noroeste pacífico, los fuegos son un alto riesgo. Así que tener un plan de relocalización y una mochila lista por si nos mandan a evacuar el área es importante.

Una vez atendamos lo -físico- y concreto, hablemos de nuestra salud emocional. ¿Qué nos hace falta para manejar el estrés y aumentar nuestra resiliencia emocional? Quizás es mantener la comunicación abierta con nuestros queridos. Quizás es tener actividades sensoriales y darle más amor a la cuerpa. Quizás es retomar la escritura para expandir nuestro repertorio de destrezas de manejo. Quizás es bajarle a las noticias negativas y aumentar en contenido que nos nutra el alma. La respuesta correcta para tí sólo la sabes tú. Yo sólo sé que el tiempo de preparación es ahora, para que cuando la preparación más intensa llegue, cuando de verdad toque hablar de lo que viene, no estemos tan desprevenidos.

Un abrazo.

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